LA ESCUELA
LA VOZ QUE NO VES...
¿Cuántas veces has visto una película y pensado algo como, “esa voz no le pega a ese actor“? La voz nos transmite sensaciones y sentimientos que una imagen no es capaz de generar por completo. La voz puede evocarnos un recuerdo, una emoción… De ella depende que el trabajo consiga generar en nosotros el efecto deseado…
¡Clara, directa y entonada, la voz que penetra en nuestros sentidos!
Y es que en Atril sabemos de la importancia que tiene la voz a la hora de realizar un doblaje, o locutar una publicidad. Por eso ponemos a tu disposición a un equipo de profesionales que trabajarán codo con codo para lograr que tu mensaje llegue a su destino. Ven a conocernos.
Ven a aprender.
Ven a trabajar.
¡Ven a descubrir el Maravilloso Mundo del Doblaje!
La trayectoria de La Escuela ha sido larga y dilatada.
En todos estos años, ha desfilado una pluralidad de almas con sus sueños e ilusiones. Unas han visto cumplidas sus expectativas, otras han corregido su rumbo…, pero todas han tenido algo que contar.
Y lo han hecho jugando, riendo, y hasta, a veces, llorando…, pero sobretodo aprendiendo.
Atril ha puesto un marco al cuadro y la pintura se ha expresado…
¡Hemos vivido!
Atril Doblaje
En todo proceso de aprendizaje pasamos necesariamente por 4 estados en los que somos:
1º) INCONSCIENTEMENTE INCOMPETENTES:
No sabemos que no sabemos. Pensamos que sabemos hacer las cosas, aunque en realidad no es así. Lo mejor es reflexionar y abandonar cuanto antes este estado para pasar a ser…
2º) CONSCIENTEMENTE INCOMPETENTES:
Seguimos sin saber hacer bien las cosas, pero la diferencia con el estado anterior es que ahora estamos en disposición de aprender porque somos conscientes de que no sabemos. Con esfuerzo y tiempo llegaremos a ser …
3º) INCONSCIENTEMENTE COMPETENTES:
No necesitamos pensar para hacer bien las cosas, estas salen casi por acto reflejo. Tenemos la técnica que nos permite hacer lo que queremos hacer, aunque necesitaremos mucha más práctica para ser…
4º) CONSCIENTEMENTE COMPETENTES:
Ahora sabemos cómo tenemos que hacer las cosas para que salgan bien. A este estado es al que se llega después de trabajar muchos años en un determinado tema, aunque en ninguna disciplina se para nunca de aprender.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.”
Benjamin Franklin