En el proceso de doblaje de una película hay todo un trabajo de pre-producción y, muy importante, el de post-producción.
En la primera se procede al volcado del material original, que suele ser una cinta en formato o soporte digital, a otro formato más asequible, que será el de trabajo. A partir de ahí se realizan copias y una de ellas para el traductor, cuyo trabajo es una de las tareas fundamentales, ya que de su habilidad dependerá en gran medida que los diálogos lleguen al espectador.
Antes del ajuste, la película tiene que ser dividida en una serie de fragmentos que en el argot de doblaje se denominan “takes” y que tienen una duración aproximada de cuarenta y cinco segundos. El ajuste consiste en la transposición de la traducción a la boca de los actores de doblaje, que normalmente lo suele hacer el mismo director de doblaje. Así se obtiene el guión definitivo y se preparan las copias de trabajo con sus códigos de tiempos.
El paso siguiente es trabajo del director de doblaje que escoge a los actores adecuados al reparto de la película. A partir de ahí se convoca a los distintos actores, organizando el tiempo en que debe trabajar cada actor e intentando hacer esto de forma que ahorre costes de producción.
En un estudio de doblaje no puede faltar la figura del técnico de sonido, que se trata de un profesional cualificado tanto en el registro de voces como en la posterior mezcla de todos los elementos que integran la película a través de la sincronización de las voces, la imagen y el soundtrack (banda sonora). Una vez que el trabajo de los actores ha finalizado, viene el trabajo de post-producción. Se cogen las copias para mezclarlas, repasarlas e insertarlas en una copia de emisión de alta calidad.
La infraestructura tecnológica, como es de suponer, ha variado bastante a lo largo del tiempo. Hoy en día existen programas informáticos que facilitan extraordinariamente la labor del técnico, además de superar con creces la calidad sonora del doblaje resultante.
¡En Atril Estudio, estamos preparados para los nuevos tiempos!